Pareciera ser escenográfico
lo que cae
es presa de aves capaces.
En silencio por la espalda
tu lengua latina cae y muere
(a veces moderna,
otras pendiente de las aves.)
La juntura que dirime los espacios
en vano por la espalda obtura,
(a veces clásica,
a besos tantas veces)
cómo la caída resbala siempre
hacia un punto en la escena
donde el otro, mas no sí mismo,
declama elocuente
un silencio rapaz.