a) Absorta, me dije, las noches sin pesares
acunaron tu vida ingenua,
ingenua la tuya – respondí-
mintiéndonos, Martina,
no hay enamorados en el ciclo lunar,
no hay, dije yo,
me dije y no habló nadie después de la última.
b) Mi última, me dije,
la tuya también (la Martina).
Absorta, en silencio, la torpeza,
el cinto a la cintura,
los revólveres con balas de goma,
la goma, sin la tuya, sin la mía,
sin pólvora deletérea entre sus venas de goma,
de artilugio dañino.
c) Ingenua, me dije,
los artilugios como tú no explotan,
y la otra, que era ingenua,
calló.
d) Las huellas de un pies solo,
y no del otro, absorto,
salta sobre él mismo,
y la otra, que no tiene pies (porque se los amarra en gritos),
me dice que la deje sola,
que le da pena la huella que deja la pisada del alma.
e) Le digo, y no me escucha:
“ingenua, la lucha es tuya”,
y se aleja, y me calla el pie que le habla,
y se va, no sé cómo,
le faltan los dedos meñiques,
se le quedaron entre los gritos que engullía.
f) “ El buche de pelícano se traga revólveres”,
pensó una,
la otra no respondió al pensamiento,
no sabía de lecturas silenciosas.
g) No se absorbía el alma en pisadas,
no había huella,
¿ dije que no había?
h) dije ingenua, porque no lo era,
¡enfatiza!
no hay pisada porque caminas de cabeza
y en el aire no hay huellas invisibles de pies invertidos.
i) Absorta, la otra me dijo que creía
que la estupidez eran las huellas invisibles
( y como yo leo)
dije que ingenua era ella,
que no sabía de roces de aires.
j) El aire no respondió,
“no oye", me dijo,
y le dije:
“caracolea tu fe de ratas”
y no dijo,
no dije,
calló y la seguí sin miedo.
k) La luna no es para enamorados,
“ella es redonda”,
dijo Martina
¿Qué sabes tú?
“Sé que es redonda,
con eso me basta para que los enamorados odien
las huellas en las playas”
1 comentario:
Hola Marti!
mmm... igual rara la historia
como la mia :O xP
bueno
chau!
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