como conejos corrernos las colas de esponja
y las babas surcadas
para querernos nada,
hombre, como conejos sobre un hilo de tierra
ínfima
porción de ambos.
Caminamos así,
saltando entre murmullos y predicando las curas
a las babas, a
las ancas de rana.
Hemos sido conejos atravesando todo prado
y todo vegetado
hemos sido nosotros los que han lamentado
a los lamidos
berros y los lamidos pastos,
la tierra misma enterrada entre manos,
huellas de fino calibre
naturalmente trazado.
1 comentario:
Linda postagene!
Gracias por hacerla
Publicar un comentario