23.10.09

(...)

CLARA

Dos niñas exhaustas de beber el centro y médula del cuerpo, de esa leche que mana de la pena y la angustia amarga. Corrían, porque aún beben si corren, y aún corrían entre Uds., si es que bebían del mismo cuerpo. Tal vez eran sus ojos quienes corrían, huían de mirarse bien, de centrar la mirada ante la otra, interpelándose.

5 comentarios:

Danie.la# dijo...

la leche amarga seca, es bueno que las niñas sigan corriendo, exhaustas, casi a ciegas.

un beso, colega.
:)

Silvio Valderrama dijo...

muy bien.. me gusta harto y el encabalgamiento es muy preciso.

Sebastian.- dijo...

tal vez eran us ojos quienes corrian...

salud amor alegria y anarquia
(y poesia para ustedes :)! )

Pietro Galleani dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pietro Galleani dijo...

las miradas también, Marítima.

Porque de los ojos, bien puede mostrarse el mundo y las almas, por lo que, según Focault, nosotros podríamos ser un reflejo.