20.1.10

monólogo I

- Un hombre sólo habla, tiene una apariencia cualquiera, pero sus labios se muestran azulinos. No es el frío común, no, es el arma que guarda en el cuerpo, es el metal que le hiela la piel. HOMBRE.- (...) Quisiera matarme, pero dejaría de ser Dios. A lo mejor Dios se ha suicidado, y nadie lo sabe. A lo mejor quiso sentirse mortal, quiso ser a imagen y semejanza de los hombres, que ya empezaban a matarse para hacerse dioses.

3 comentarios:

Florencia. dijo...

gustar

Danie.la# dijo...

buen texto, colega, me gustó mucho (MUCHO) quiero leerla entera B:...sigues siendo la reina del drama (como te dije una vez, tu sacas obras de cualquier parte)

:) un beso

Absurdá dijo...

bakan la ultima frase... me gustó
ni me dijiste k tas haciendo monologos !