Yo
quiero que mi piel se queme como bramando,
yo
quiero que mis ojos se lloren como diciendo en vano,
yo
quiero invocar al cielo como el suelo me implora oídos.
Así,
a
rastras, a tientas mis venas,
porque
polvo serán después de pisar fuerte y leve,
como
volando en cada salto,
como
peleando la tierra,
como
llamando al suelo,
despertando al monstruo.
despertando al monstruo.
1 comentario:
me acordé de las veces en que te vi llorar y mis consuelos infructuosos
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