29.8.09

V

GASTÓN ¡Cállate niña! Tus llantos desesperan a cualquiera, no sé cómo las madres tienen hijas y no las matan a ladridos, así, como las perras que son. Cállate luego, que sino te mato, y si te mato, lo hago lento, para que huelas tanto mi cuerpo, que te asfixies de tenerme dentro. De a poco sí, te rompería el cuello, y las vértebras finas de tu espalda joven, serían teclas, niña, de un piano infame. Si no te callas pronto, tocaré una sonata con tus teclas pobres, y tus piernas huachas. Que tus dedos no sirven para nada, que no podrás jamás trabajarme la tierra y el humus… porque ladras como perra que eres, cachorra del tiempo. Te mato ahora si no te callas luego.

2 comentarios:

Absurdá dijo...

guau! potente wacha, me suena como al dueño del fundo, asi como el señor de la querencia! china e miiierda! jajajaj esa onda...
es como violación , perturbación...
muy bonini como siempre lo q escribes ^^
tk

Anónimo dijo...

me mató eso de las teclas de un piano infame